En verdad, os días de lluvia me deprimen... Lo único que quiero es dormir todo el día hasta que pase. Pero, con un morocho despierto desde temprano, haciendo de las suyas, con sus risas y juegos, se hace difícil deprimirse. Los hijos tienen ese poder que te salvan la vida, y hasta vuelve divertida la lluvia.
A sacudirse, pues, la mufa, y empezar el día; no hay pandemia que dure cien años ni cuerpo que la resista. Y si algo me ha enseñado mi morocho es a soñar con universos infinitos... En alguno de ellos, el sol alumbra la mañana y la vida brilla lena de color. Esa vida que precisa del agua de lluvia para existir.
Otra cosa en la que difiero. xP ¡¡AMO LOS DÍAS DE LLUVIA!!
ResponderEliminarY además es necesaria,muy. Enseñale a tu pequeño a valorar todo en la naturaleza,y que sepa que la lluvia tiene su belleza. <3 Saludos
A la edad de mi morocho, todos los días son una aventura llena de magia. Y, la verdad, el barro ensuciando toda la casa, la humedad calándote los huesos y provocando ese dolor insufrible en cuanto golpe te has dado en la vida y el peligro constante de que desborde el arroyo y te inunde la casa, llevándote lo poco que tenés, no tiene nada de bohemio ni romántico. Obviamente, la lluvia es necesaria pero extremadamente incomoda... Al menos, para el pobre que no puede gozar de comodidades.
EliminarEl momento preciso y actual del paisaje en el que nos encuentra el hoy nos afecta de acuerdo a como somos. Amo los dias de lluvia. Amo los dias nublados. Amo el invierno. Las experiencias vividas me hacen un tipo nostalgico. Ame profundamente. Perdi tremendamente. Coseche y pagué. Lluvia, viento, frio. Me llevan allá. Vuelvo a amar, a perder, a cosechar, a pagar. El amparo que me da un fuego, un abrigo, un refugio me dicen que lo volveria a hacer...todo.
ResponderEliminarYo no volvería a hacer todo... Los errores me enseñaron que hay heridas que no cicatrizan nunca, ausencias que se lloran siempre y males que nunca se reparan... No, definitivamente, no volvería a nada igual.
Eliminar