La vida es una gran aventura llena de sorpresas. Cuesta, a veces, animarse a ir más allá de nuestro pequeño mundo, pero cuando nos atrevemos a dar ese primer paso, descubrimos un universo infinito, donde el único límite son nuestros miedos.
Debo ser sincera, nunca me ha gustado haber nacido mujer; pero, la vida, con sus luces y sombras, me ha hecho descubrir en mí un universo de emociones que, de no ser mujer, no hubiera encontrado jamás. Y de eso se trata el sutil encanto de ser mujer...
Comentarios
Publicar un comentario