La mayor fortuna que se pueda atesorar

Cierto es que, cuando algo se me pone en la cabeza, difícilmente alguien logre sacármelo. Desde que aprendí las primeras letras, comencé a escribir y, debo ser sincera, aunque a mi madre le haya costado muchísimo crear en mí el hábito de la lectura, esta pasión por escribir, fue su mayor aliada. Obsesiva como soy en mi trabajo, fue la excusa perfecta para ponerme de narices en los libros: si queres corregir tus horrores ortográficos, lee; si queres mejorar la sintaxis, lee; si queres inspirarte y conocer nuevas formas de redacción, lee; si queres tener mayores conocimientos históricos, geográficos, lo que necesites saber para tus historias, lee. ¿Qué otra opción me quedaba si quería hacer un buen trabajo? ¡Leer! Eso hice, y cuanto se lo agradezco hoy, porque es verdad que escucharla leerme o contar las centenares de historias que ella si había leído, era mágico, pero tener a García Márquez, Lorca o Wilde en la mano y leerlos de puño y letra, es simplemente entrar a otra dimensión; y eso que en el caso de Wilde o Dickens, nunca pude leerlos en su idioma original, pero todavía no pierdo las esperanzas de aprender ingles y disfrutarlos sin filtros, face to face.
Este blog es fruto de esa pasión por escribir que siento dentro mío, aunque claro está, muy lejos de Lorca o Wilde. Sin embargo es lo que amo hacer. Conseguir  alguna "ganancia" llevará mucho tiempo, tal vez, sea mi morocho el que la tenga, siempre los "muertos" cotizan más que los vivos. Pero, si bien necesito esos ingresos, no es el objetivo principal; la cuenta de AdSense está abierta y quedan cientos de obstáculos que sortear hasta ver una moneda, por lo que pensar en vivir de esto, y con holgura, es casi una utopía, pero... ¡soy una fans de las utopías! Así que, haya vamos, Dios dirá qué pasa.
El objetivo es otro, y muy personal. Hace años atrás, con el cuerpo de mi madre todavía caliente en el cajón, alguien me dijo, después de verme preparar un té en la casa de una vecina: "Tu mamá crio una inútil". En el momento, todavía anestesiada por el duelo de la muerte de mamá, casi ni lo advertí, no tuve reacción alguna. Tiempo después, habiendo llorado y sacado de adentro todo el dolor que llevaba dormido, aquella frase retumbó en mí como un cañonazo, un desafío al que debía vencer a toda costa. Se volvió obsesivo conforme fracasaba en cada intento de superar una realidad que me consumía en vida.  Ante cada derrota, volvía a mí como una burla diabólica: "Tu mamá crio una inútil" y me terminó anulando como ser humano, matándome en vida hasta el punto que me volví absolutamente insensible a todo dolor, a toda emoción, un completo zombi deambulando por las calles. Algunas personas, con una simple frase, pueden ser tan criminales como un arma letal, y como ellas, tan indiferentes a sus crímenes. 
No sé bien cuando o como, empecé a "resucitar", pero fue escribiendo un cuento, Una perfecta inútil, que Dios respondió a aquel "desafío" que me había impuesto con aquella frase. "Es verdad lo que te dijo ese hombre, yo cuando te cree, te soñé una "perfecta inútil" en la cocina, una "perfecta inútil" como ama de casa, "una perfecta inútil" para fregar platos, barrer, o lavar ropa... Porque cuando yo te cree, te soñé frente a un escritorio, creando historias, te soñé en un estudio de danza enseñando, creando coreografías, en una parroquia dando a mis niños catequesis, transformando trapos viejos y botellas de plástico en juguetes mágicos para mis "Reyes Magos", te cree coreógrafa, catequista, artesana, escritora; todo lo demás son las tareas diarias de la vida, que son necesarias para tu casa, pero no son tu vocación,  ni tu destino. Y, todo lo que te confíe, lo hiciste bien, porque aunque no seas una coreógrafa famosa ni des seminarios en el Vaticano, donde te envíe, fuiste y lo que te encomendé, lo hiciste con amor, sin esperar más recompensa que el trabajo cumplido"
Es difícil salir de lo que la sociedad establece como norma irrefutable, en especial si se nace mujer, pero he aprendido que el verdadero "éxito" no está en ser reconocido o ganar fortunas, sino en ser fiel a uno mismo,  a lo que fuimos creados, a nuestros sueños, a nuestros ideales; y tampoco es necesario demostrarle nada a nadie, hagas lo que hagas, es imposible cambiar su forma de verte. Lo importante es estar en paz con ese que está frente a tu espejo, ser lo que sos, te deje o no riquezas, porque la verdadera riqueza, es esa paz en tu corazón. 
Encontrar nuestra vocación, ser felices con nuestra tarea en la vida, reconocernos quiénes somos y aceptarnos con todo lo bueno, superando todo lo malo, es el mayor éxito que podemos tener y yo me siento afortunada de poder escribir cada palabra, de haber encontrado este espacio, de disfrutar de un ballet, de generar un nuevo proyecto, de tener un hijo hermoso, un techo, un plato de comida y de algún que otro gusto que me doy por ahí. Afortunada de, después de tanto dolor, tanta soledad, tanto llanto, haber encontrado esta paz, de seguir viva, buscando, soñando, proyectando; porque, aunque este viaje ya lleva medio siglo de trayecto, aún no termina, aún hay un horizonte de sol que alcanzar, una mañana nueva que despertar... ¡Y esa es la mayor fortuna que se pueda atesorar!


Te espero en InstagramFacebook y Pinterest 






Comentarios

Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *