La noche siempre ha tenido para mí una magia especial; es el momento de encuentro conmigo misma, donde todo se silencia, se calma y escucho mi interior, doy rienda suelta a mis fantasías y me dejo enamorar por esa presencia cómplice de Dios.
La noche es descanso en espera de una nueva mañana que traerá algo nuevo, luminoso, cálido, e iluminará el camino a seguir.
La noche y su Luna, allá en el cielo, con sus estrellas correteando por el universo, como una madre vigilante de sus niños...
La noche viene llegando; que te arrope con su manto de sueños y te de el descanso, la paz que tu corazón necesita para despertar a la vida en la nueva mañana que te viene a buscar para compartir un día más.
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