Semana trágica

 Por sugestión o por místico acompañamiento, cierto es que, cada vez que llega esta fecha, todo en mi vida se vuelve de cabeza, y este año no fue la excepción...
Desde lo más superfluo, como que se vaya la señal de internet, hasta los malabares económicos (un clásico de mi vida) para llegar con todas las cuentas al día, reparando y reponiendo todo lo que, por un designio inamovible, tiene que averiarse justo cuando estoy en 0. Más los gastos para el huevo de pascuas que espera el morocho, más los conejos que te quedan de clavo, más la casa y la bendita rutina, de estar siempre estancada en el mismo hoyo de barro, ¡si hasta el clima parece empeñado en "lloverme" la vida! 
En fin, es Semana Santa...
La odio desde niña; más de una vez me traía antes de tiempo de los Vía Crucis mi pobre madre, llorando porque no quería que mataran a Jesús, y por mucho que me explicara la pobre que la Resurrección y la salvación de los pecados, no había consuelo. Los humanos no merecíamos tamaño sacrificio... Y de adulta, lo comprobé. 
Sin embargo, toda esa tristeza y obscuridad, se esfumaban la mañana del Domingo de Pascua. Recién entonces, me sentía verdaderamente "resucitada".
No recuerdo ninguna Semana Santa que no haya sido, en mayor o menor medida, trágica. Creo que soy yo, simplemente, que me predispongo para ver todo negro; las mismas peripecias, en otra fecha, tal vez no se me hagan tan difíciles, pero,  en estos días... Sea lo que sea, esta semana nunca queda en el olvido. Y aunque las vísperas sean obscuras, y me quede cierta desazón en el corazón por no poder modificarle un poquito el  final al Evangelio, el Domingo de Pascua resurge desde la muerte con una Luz nueva, que me sana el alma. Todo parece nuevo, lleno de color, de vida, de ese Espíritu silencioso de Jesús, que me dice al oído: "Por mucho que me maten, mi pequeña, yo siempre estoy, vivo, junto a vos"... 
Más allá de cual sea tu fe o religión, hay algo que nunca va a vencer la muerte: el amor de los que amamos, y creo que ese es el  misterio de esta semana que comienza mañana. Por mucho que nos lastimen, por mucho que nos maten, el amor de los que amamos siempre nos traerá de la muerte a la Vida, en todo credo, en todo tiempo, en todo corazón...
¡Feliz Semana de Resurrección! 


Te espero en InstagramFacebookYou Tube y Pinterest


Comentarios

Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *